Hola, te saluda el caminante académico, hoy hablaremos de los desafíos de la economía sostenible en el Ecuador. En los últimos años, el modelo de desarrollo económico del Ecuador ha sido dependiente de la extracción de recursos naturales no renovables, ante esto el país ha enfrentado tres desafíos:
- El agotamiento de las reservas
- Cuestionables implicaciones al ambiente y la salud
- Estructura económica con escaso valor agregado
La explotación del petróleo y otros minerales no solo afecta al agotamiento de recursos, si no que en el Ecuador va mas allá, dejando un impacto dañino al ecosistema y a la salud humana.
Frente a esta problemática surgen nuevas alternativas de interés tanto económico como ambiental, brindando nuevas formas de extracción de recursos como la bioeconomía, pero ¿qué entendemos por bioeconomía?
La bioeconomía va más allá de la simple explotación, busca obtener productos de mayor valor agregado como antioxidantes, proteínas y pigmentos mediante el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, el objetivo de extraer estos recursos biológicos es ofrecer más bienes y servicios a todos los sectores económicos.
Para que la bioeconomía sea una alternativa viable, debe igualarse o superar las contribuciones económicas del petróleo. En un país donde el 45% de las exportaciones y el 11% del Producto Interno Bruto (PIB) provienen del sector petrolero, este es un desafío monumental. Aunque la bioeconomía contribuyó con el 13.06% al PIB en 2017, el camino hacia la sustitución parcial de las exportaciones petroleras y la estabilidad a largo plazo es complejo.
La transición hacia la bioeconomía plantea desafíos significativos, pero no imposibles, la necesidad e implementación de esta nueva forma de generación de recursos en la política pública, se enfoca en la mejora de procesos y la capacidad productiva. Un crecimiento sostenible requiere inversiones y una inserción competitiva en el mercado internacional.
Una finanza sostenible puede convertirse en un facilitador clave para la transición a la bioeconomía, este instrumento bien ejecutado puede conseguir incentivos financieros y nuevos modelos de inversión internacional, generando beneficios más allá de lo económico.
Cambios estructurales desde las políticas públicas hasta el consumo de la sociedad, la distribución de las riquezas y la internacionalización de costos ambientales son esenciales para este cambio. Esta nueva alternativa económica, como país, nos deslindaría de la dependencia de los recursos que en algún momento se llegarán a agotar.
Explorar estas nuevas formas de economía se convierte en una oportunidad única para aquellos que buscan comprender y liderar un cambio. En la carrera de Economía de la Universidad Católica de Cuenca, ubicada entre las 10 mejores universidades del Ecuador, conocerás los conocimientos necesarios, para ejecutar nuevas soluciones emergentes a las problemáticas económicas actuales de nuestro país.
