Delegaciones estudiantiles, docentes, decanos; participan llenos de devoción y algarabía en la Gran Pasada del Niño Viajero 2017, que se cumple a lo largo de la calle Simón Bolívar en este 24 de diciembre, día en que propios y extraños visitan Cuenca para disfrutar de la Navidad conociendo de cerca esta manifestación religiosa que naciera con Monseñor Miguel Cordero Crespo y que persiste en el tiempo, el corazón y religiosidad cuencana.
Tras ubicarse la imagen del Niño Viajero en un altar bellamente decorado al frente de la Iglesia de San Sebastián, Monseñor Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca destacó la importante participación de la Universidad Católica de Cuenca en la Pasada: «Yo agradezco a la Universidad que cada año colabora con personas, con carros alegóricos, las comparsas que le ponen la nota de alegría a esta fiesta y nos ayudan a organizarla cada vez mejor. Aprovecho para agradecer a la Universidad. Monseñor César Augusto Cordero Moscoso físicamente no está aquí pero sabemos que él se preocupa para que el Pase del Niño no pierda su escencia, tradición, fe, religiosidad del pueblo; y desde aquí le mandamos un saludo y bendición, que el Niño Viajero le conceda siempre salud», dijo el Arzobispo de Cuenca.
Destacada la participación de los estudiantes universitarios revestidos; escenificando citas y personajes bíblicos en los carros alegóricos; matizada esta amplia presencia estudiantil con el protagonismo en danzas y batucadas minuciosamente ensayadas con el único propósito de rendir pleitesía al Niño Viajero.
