Con un programa formal, y otro musical, continuaron el miércoles 14 de junio de 2017 en la Sede Azogues, las celebraciones por la certificación categoría “B”, lograda por la Universidad Católica de Cuenca.
El Rector Enrique Pozo y Marco Vicuña, Coordinador de la Sede, en sus intervenciones, hicieron un recuento del proceso vivido y destacaron el apoyo y compromiso asumido por todos, para lograr los objetivos planteados.
Enrique Pozo, dijo que con lo que se ha logrado, la Universidad Católica de Cuenca, Sede Azogues, debe emprender la transformación de la ciudad. “En las manos de ustedes está el reto histórico de hacer que la ciudad avance hacia procesos permanentes de desarrollo y bienestar, por medio de la investigación y vinculación, porque la sociedad sólo será transformada por la universidad”, aseguró el Rector.
Gabriela Romero, estudiante de Enfermería, confesó sentirse orgullosa de pertenecer a la Universidad Católica. “Esta institución nos abrió las puertas para formarnos como profesionales competentes en muchos campos, capaces de resolver los problemas del país, como reza su misión”, afirmó.
Añadió, que ella, al igual que sus compañeros, han sido testigos de los cambios, que llevaron a la Universidad a ubicarse en categoría “B”. “Ahora lo tenemos todo”.
Octavio Crespo, futuro psicólogo educativo, manifestó que lo que ahora se festeja, exigió sacrificio y esfuerzo de cada persona que forma la familia de la Universidad Católica de Cuenca. “Todos contribuimos para poner en alto, el nombre de lo que somos y de lo que queremos llegar a ser, fundamentados en nuestros ideales y convicciones, sin dejar de lado, los valores éticos y cristianos que promovemos”, dijo Crespo.
