La Universidad Católica de Cuenca, realizó la Inducción Académica, marzo – agosto 2018, dirigido los docentes de las diferentes carreras de este Centro de Estudios Superiores en la Matriz y Sede Azogues, allí se abordaron varias temáticas, entre ellas el Modelo de Evaluación del Entorno de Aprendizaje de las Carreras.
La jornada de actualización pedagógica se desarrolló en dos jornadas de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00, el jueves ocho y viernes nueve de marzo respectivamente, bajo la organización de la Dirección Académica, presidida por Bolívar Cabrera Berrezueta.
El objetivo es fortalecer los conocimientos, nutrir de nuevas normativas y exigencias que deben cumplir las Instituciones de Educación Superior dentro del marco de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), así como las exigencias de los organismos rectores del sistema de educación superior como el Consejo de Evaluación de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES).
Así se prevé el cumplimiento de criterios y estándares de calidad que las universidades deben responder, tomando en consideración el artículo 93 de la LOES, sobre la calidad “es la búsqueda constante y sistemática de la excelencia, la pertinencia, producción óptima, transmisión del conocimiento y desarrollo del pensamiento mediante la autocrítica, la crítica externa y el mejoramiento permanente”.
“La oferta académica de la Universidad, debe responder a las necesidades y requerimientos del contexto, sea este regional o local, y en el caso específico de la Universidad Católica de Cuenca, al tener su campo de acción o territorio en las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago, su oferta académica debe responder a los problemas y requerimientos de esta sociedad inmersa en las carreras que oferta”, dijo Bolívar Cabrera.
De esta forma, los docentes se actualizan en el conocimiento para formar profesionales líderes y competentes, capaces de responder al planteamiento de su perfil profesional.
Marco Vicuña, Coordinador de la Sede Azogues, mencionó que, con esta inducción, se cumple el propósito de transmitir las acciones que se deben aplicar en los procesos investigativos, académicos, comunicación, entre otros.
“La inducción académica nos ha servido para conocer los nuevos parámetros, adecuar como corresponde el desarrollo de nuestra gestión y actividad y, desde luego la búsqueda de un equilibrio necesario entre lo que se exige ahora por parte de los organismos de control universitario y la misma institución se impone para seguir adelante en sus procesos de acreditación”, expresó.
En este 2018, se anuncia el nuevo proceso de acreditación de todo el sistema de educación superior, por ello se ajustan las actividades para que este proceso sea absolutamente favorable. (FSP).
