En el campus universitario de la Sede Azogues de la Universidad Católica de Cuenca, se cumplió la XIV Campaña de donación voluntaria y altruista de sangre “Dona sangre, comparte vida”, en la cual 150 unidades fueron recolectadas.
La jornada de solidaridad fue ejecutada con la participación de la Carrera de Medicina, del Ministerio de Salud Pública a través de la Coordinación Zonal 6, el Distrito 03D01, el hospital “Homero Castanier”, el Banco de Sangre del Hospital Regional “Vicente Corral Moscoso” y concitó el interés de los estudiantes de la Cato quienes se registraron para ser donadores.
Largas filas de jóvenes se observaron, quienes llenaron los formularios de rigor y se les realizó la toma de signos vitales de 10:00 a 14:00 cuando concluyó dicha jornada.
Paralelamente estudiantes de la Carrera de Medicina formaron parte de una Casa Abierta en donde se procedió a entregar material informativo respecto de la importancia de la donación de sangre que contribuye a salvar vidas y mejorar la salud.
Israel de Jesús Rivera, estudiante de la Sede, con un testimonio como donador, reflexionó respecto a la importancia de estar informado para ser voluntario y sobre todo pensar que, a través de esta acción positiva se salva al prójimo. “La sangre es vida y siendo vida podremos nosotros compartir ese pequeño 10 por ciento que damos a quienes realmente lo necesitan”.
La alumna, Diana Regalado Cajamarca, con satisfacción señaló que tomó las precauciones necesarias como dormir de 6 a 7 horas, ingerir un desayuno nutritivo, entre otras recomendaciones que previamente le brindaron los docentes. “Creo que es muy importante que la gente reflexione que tal vez salvamos una vida que no conocemos, pero alguna vez vamos a necesitar y cuando suceda eso, ojalá nos brinden el mismo apoyo que brindamos ahora nosotros».
Sandra Peña, delegada de la Coordinación Zonal 6 Salud, expresó que existe una necesidad constante de donaciones regulares para garantizar la disponibilidad de sangre segura y cuando se precise. Añadió que son pocas las personas que practican este acto altruista no remunerado y voluntario, debe existir la predisposición porque la sangre es un componente que no se puede fabricar y que tiene un período corto de duración.
Argumentó que el banco de sangre es público y gratuito para toda la población de las provincias del Azuay, Cañar y Morona Santiago para atender a los pacientes con enfermedades crónicas que lo necesiten; además de resolver situaciones de emergencia, “los hombres pueden donar cada 3 meses y las mujeres cada 4”.
Cada unidad de sangre con los glóbulos rojos, el plasma, las plaquetas, ayudan a 3 personas, probablemente a 5 neonatos o a una madre en una sala de parto.
“Como coordinación zonal les doy las gracias por esta gran ayuda recibida de la academia como la Universidad Católica, el Ministerio de Salud y otras dependencias por ese trabajo conjunto y la acogida que siempre nos dan”, concluyó Sandra Peña.(FSP/MIP)
